El mundo, desde la revolución de la velocidad de comunicaciones vía internet, ha sufrido el estertor de una situación que todo país sufre sin que alguno se salve, y me refiero a esa atracción sexual y anómala hacia las niñas.
Tradición, costumbre, religión, mercado, suerte, alevosía, cualquiera que sea el método, en todo país las niñas están a merced de mentes perversas que aprovechan su inocencia e incapacidad de comprensión de la realidad en la que se desenvuelven.
Formas hay muchas, y aunque se hacen "esfuerzos" por frenar estos abusos, la realidad es que la mayoría de los casos simplemente pasan totalmente desapercibidos, por que no se denuncia, por conveniencia, por sumisión, por carecer (en apariencia) de una salida, por crisis, por ingenuidad, por lo que usted quiera, de cada 10 casos solo 3 se llevan ante una justicia en pro de las niñas, y aunque los niños varones también sufren este mal, la realidad aunque no nos guste es que son las niñas las mas perseguidas y lastimadas.
Entonces?, alguien sintió en algún momento la necesidad de subsanar este delito, y convertirlo en mero placer culposo, sin que la ley interviniera, y aunque de nuevo causo espanto entre las masas, es una idea que lleva diez años en apogeo y aunque no nos guste, SI contribuye a que el delito sufra una disminución, notable o no, pero si es real.
De que mergas hablo??, pues vera usted, todos sin excepción saben que hay empresas que lucran en sobremanera con el placer de otros, es decir, empresas que se dedican a vender muñecas, muñecas inflables, y actualmente droides semihumanos para que varones satisfagan su deseo sexual sin peligro de adquirir enfermedades venéreas, y aunque causa burlas y estigma si hay quien las compre, pero es un placer culposo que causa verguenza y por esa razón se mantiene oculto.
Lo que pocos saben es que esas empresas dieron un salto mortal invertido y hacia atras, al comenzar la producción de estos juguetes pero con apariencia y rasgos infantiles de niña, lo cual obviamente deja en claro la torcida y perversa mente de quien la compra, pues es claro que es un delincuente potencial, pero, según su fabricante, "es una contribución a satisfacer el deseo sin lastimar a una niña de verdad", y obviamente sin cometer delito y salvando la prisión.
Asi las cosas la empresa TROTLA y su fundador Shin Takagi, buscan lucrar con un placer que es delito a todas luces, y de alguna forma en 10 años han logrado sortear todo tipo de acusaciones, pues al final y aunque no nos guste, solo son muñecas, lo vergonzoso es la apariencia y sus rasgos de niña, para los incrédulos les dejo solo una foto de uno de los ejemplares que fabrican, hoy no habrá vidio pues creo que la nota de por si ya es asquerosa, pero que esperaban?, soy Majestad Lord Vyzarro, saludosss.
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